En
1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía
que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se
entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que
sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora,
extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la
que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Pablo Rodríguez Burón.
Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría?
Un hotel con vistas al mar.
¿Prefiere los animales a la
gente?
Siento una pasión y una empatía especial por los perros en
concreto, algo que no me sucede con según que seres humanos.
¿Es usted cruel?
No si
exceptuamos mi relación con los mosquitos en verano.
¿Tiene muchos amigos?
Dice
Facebook que más de mil y espero llegar pronto al millón que ansiaba Roberto
Carlos, el cantante, no el futbolista.
¿Qué cualidades busca en sus
amigos?
Paciencia
para soportarme.
¿Suelen decepcionarle sus
amigos?
Cuando tienen la inteligencia de no tomarse una... LEER LA ENTREVISTA COMPLETA