Es ya una tesis aceptada que la forma de tratar la cuestión catalana durante los últimos cuatro años por parte del gobierno de Rajoy
ha elevado el número de votos “independentistas” en las pasadas
elecciones autonómicas, al tiempo que se los restaba al propio PP,
reducido a once escaños tras los comicios (los mismos que Catalunya Sí
que es Pot y uno más que la CUP). Y es que como decía aquel, lo de Rajoy
y su gobierno no han sido formas, sino alardes. A veces ignorantes, a
veces ridículos, pero alardes al fin y al cabo (recordemos el vídeo Al PP le gusta Cataluña,
sin duda una de las cumbres audiovisuales de la legislatura, en donde
nuestro presidente, con ese guiño tan suyo en el rostro, nos enseñaba
que los catalanes “hacen cosas”). Lo que no parece tan claro es que esas
formas, alardes y ocurrencias... SEGUIR LEYENDO