12 de marzo de 2013

Nota mental

Que no se tenga un trabajo fijo remunerado no significa que no se pueda trabajar de forma temporal o que no se trabaje, aunque sea sin cobrar. Y que no se trabaje ni siquiera gratis no significa que se tengan que aguantar determinadas gilipolleces... ni mucho menos significa que no tengas nada que hacer en la vida. Esta mentalidad, muy extendida incluso de forma inconsciente, es la que empuja a muchos al desánimo y la desesperación. Póngámonos a ello, dejemos a un lado la empleabilidad y la rentabilidad de la cuenta corriente como baremo para calibrar y desarrollar las relaciones sociales, incluso las personales. Si no, luego no nos escandalicemos de las consecuencias. No todo es culpa de la crisis.