21 de noviembre de 2012

Periodistas sin límites


Al señor Ramón Pérez-Maura, director adjunto de ABC, le indigna especialmente que se llame “empresario” a Miguel Ángel Flores (Madrid Arena). Dice Pérez-Maura que Flores es un sinvergüenza y un desalmado (lo es), como mucho un "promotor", pero no un empresario, y que llamarlo así perjudica a los demás empresarios honrados, trabajadores y profesionales. Es decir, de alguna forma, no le gusta que en este caso paguen justos por pecadores, que se confunda la parte con el todo: no le gusta que una visión parcial e interesada de la actualidad desemboque en una cierta manipulación informativa que a su vez tenga como consecuencia una percepción falsa y contaminada de la realidad.

Al señor Leo Mares, director único de este párrafo, además de no gustarle hablar en tercera persona de sí mismo (no se volverá a repetir), le indigna especialmente que Ramón Pérez-Maura se dé cuenta ahora, cuando le tocan los empresarios, de lo que hace todos los días su periódico con otros colectivos como los trabajadores asalariados, los parados, los estudiantes, los ciudadanos que se manifiestan o cualquiera que no comulgue con sus ideas.

Aplique esa especial indignación a su trabajo, señor Pérez Maura, y hágalo de manera justa (con todos los colectivos), no interesada. O no se indigne tanto públicamente, que me da la risa. Y que no se note tanto la campaña para exculpar de responsabilidades al ayuntamiento. Que hay muertos. Y límites.

15 de noviembre de 2012

Epidemia periodística


Periodistas que en lugar de tratar su enfermedad mental en privado se dedican a propagarla en público. Lo más triste es que demasiados ciudadanos siguen picando y contagiándose. Y así todos enfermos.