Al señor Ramón Pérez-Maura,
director adjunto de ABC, le indigna especialmente que se llame “empresario” a
Miguel Ángel Flores (Madrid Arena). Dice Pérez-Maura que Flores es un
sinvergüenza y un desalmado (lo es), como mucho un "promotor", pero no un empresario,
y que llamarlo así perjudica a los demás empresarios honrados, trabajadores y
profesionales. Es decir, de alguna forma, no le gusta que en este caso paguen justos por
pecadores, que se confunda la parte con el todo: no le gusta que una visión
parcial e interesada de la actualidad desemboque en una cierta manipulación
informativa que a su vez tenga como consecuencia una percepción falsa y
contaminada de la realidad.
Al señor Leo Mares, director
único de este párrafo, además de no gustarle hablar en tercera persona de sí mismo
(no se volverá a repetir), le indigna especialmente que Ramón Pérez-Maura se dé
cuenta ahora, cuando le tocan los empresarios, de lo que hace todos los días su
periódico con otros colectivos como los trabajadores asalariados, los parados,
los estudiantes, los ciudadanos que se manifiestan o cualquiera que no comulgue
con sus ideas.